La práctica de la meditación

Después de unos días de estancia fuera del hogar, en un paraje idílico con palmeras, en el valle de la Orotava en Tenerife, donde nos despertábamos con el canto del gallo, nos acariciaba el sol en la cara y nos peinaba la brisa del mar, vuelvo a lo cotidiano y a la práctica de la meditación.

Una buena amiga me regaló el libro de Francesc Torralba, INTELIGENCIA ESPIRITUAL, lo estoy leyendo y os escribo unos párrafos que me parecen interesantes.

La meditación no es patrimonio exclusivo de una tradición, sino que es utilizada en la vida cotidiana, exige no sólo una serie de operaciones de tipo mental, sino de carácter físico, como la postura del cuerpo y la respiración.

La meditación es, esencialmente, un ejercicio espiritual, cuyo fin es alcanzar la tranquilidad del alma, la paz de los sentidos y del cuerpo, el silencio interior y la plena integración en la naturaleza.

La meditación consiste en ejercitar con método la atención y cultivar armónicamente la mente para potenciarla. Consiste en prescindir del pensar, en purificar el interior para, de este modo, mejorar tanto la vida emocional como la mental y acceder al sosiego.

En lugar de mariposear de un pensamiento a otro, la meditación tiene como fin controlar ese flujo y orientar hacia el bienestar. Supone el dominio de la voluntad y la capacidad de controlarla y orientarla según los propios fines, y exige el domino sobre las propias emociones y sentimientos.

Porque sólo si uno toma distancia de su pensar y de sus emociones, de sus deseos y de sus expectativas puede librarse de ellos, puede reinar sobre ellos. La práctica de la meditación permite trascender prejuicios, actitudes negativas y pensamientos destructivos que fluyen de continuo por la mente.

Con esto termino, recordándoos que nos encontramos  todas las semanas para practicar de forma divertida y alegre, con música especialmente ideada, con las Meditaciones Activas  en el Centre de ioga i escola de salut Menssana. Pedir información al nº de tel. 93 789 29 56